Esas niñas que no se conocían al comienzo de curso y para algunas, la primera vez fuera de su cole, jugando contra chicas mas grandes que ellas (y algunas hasta más altas que el entrenador). Sin embargo, esas 10 chicas, a medida que pasaban los días se fueron convirtiendo en JUGADORAS.
El constante trabajo, el compromiso, las ganas de mejorar y aprender han llevado a este equipo, en mi opinión, a lo más alto.
El baloncesto no es solamente jugar partidos y entrenar, no. Este deporte te lleva muchas veces a la derrota, a la frustración, pero también hace que lloremos de alegría, que celebremos una canasta como si fuese la de la victoria, que animemos a nuestras compañeras para sacar lo mejor de ellas. Todo esto y mucho más es el baloncesto.
En cuanto a la temporada 2017-2018, ha sido duro. La mitad de las jugadoras del equipo eran de primer año, su primera vez en canastas grandes y con un balón también grande. Pese a eso, conseguimos clasificarnos para la fase final. Tuvimos nuestros partidos buenos, en los que podíamos competir contra cualquiera, y otros, en los que se nos pegaban las sábanas el sábado por la mañana.
Pese a todo, pese a las victorias y las derrotas, conseguimos hacer un equipo, dentro y fuera de la cancha. Porque los valores y educación hay que conservarlos siempre. Es lo que hace a los jugadores grandes.
Nos llevamos un buen sabor de boca esta temporada, mejorando como jugadores considerablemente y como compañeras aún más.
Enhorabuena por la temporada.
Como entrenador de este equipo, doy las gracias al club Fernando de Rojas, a los padres y madres y, por supuesto, a todas las integrantes del equipo. Seguid mejorando y con ganas de trabajar, el baloncesto no ha hecho más que empezar.
ÁLVARO MARTÍN
Entrenador del Equipo de Baloncesto Infantil Femenino 2017/2018
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