miércoles, 1 de junio de 2016

BALONCESTO JUVENIL FEMENINO

ÚLTIMA CRÓNICA DE LA TEMPORADA

   Cuando allá por el mes de septiembre, Félix me propuso trabajar con el equipo juvenil, no dudé ni un instante en aceptar, porque, aunque el listón había quedado muy alto la temporada anterior, el reto era muy atractivo. 

   Algunas chicas habían jugado juntas, unas en juvenil, otras en cadete y otras que, aunque procedentes de otros colegios, se conocían por haber sido rivales anteriormente. 

   Comenzando de cero, la principal dificultad, era el poder unir los distintos grupos y que funcionaran como equipo. Fue mas fácil de lo esperado, pues la actitud de todas en cada uno de los entrenamientos, fue siempre positivo y las ganas de jugar y aprender hacían que la compenetración fuera cada vez  más fuerte.

   La competición comenzó como siempre, enfrentándote a unos equipos conocidos de otros años, pero con la incógnita de las nuevas incorporaciones. Desde el principio el planteamiento del juego fue simple: presión y velocidad. Con la calidad y el entusiasmo que ponían las chicas, no se necesitaba mucho más. Funcionó en los primeros partidos, hasta que al enfrentarnos con los que serían rivales en la fase final, vimos que esta forma de jugar no era suficiente y que nos tocaría sufrir, por lo que decidimos cambiar de táctica: hacerlo de forma parecida a una partida de ajedrez, sacrificando piezas menores, dejar que el rival se confíe y esperar a conseguir un premio mayor. Nuestro sacrificio en esta primera fase, fue el seguir jugando igual, aun sabiendo que nos costaría ganar, incluso perder algún partido, entrenar otras jugadas, otros tipos de defensa, dejar que se confiaran y utilizarlo en la fase final. Fue una apuesta arriesgada, pues no es muy comprensible entrenar sistemas y jugadas para no llevarlo a la práctica, pero las chicas  entendieron desde el principio el nuevo planteamiento y lo apoyaron con entusiasmo.

   Así llegó la fase final. Era el momento de poner en práctica lo ensayado durante meses con las dudas de saber si daría resultado, pero con la confianza que te da el haber trabajado con seriedad y ganas. Y funcionó. Con sufrimiento en el último partido, pero con la satisfacción de haber logrado el objetivo marcado al principio de temporada: ganar la liga.

   Con los objetivos deportivos cumplidos, me gustaría resaltar los humanos porque al fin y al cabo son los que interesan, pues si estos fracasan, los deportivos no tienen ningún valor. Siempre hemos dicho, desde las categorías inferiores, que el aprender baloncesto, no es un fin, sino un medio para lograr otros objetivos mas valiosos como son el compromiso con el grupo, trabajar en equipo, el respeto a rivales, árbitros y padres, saber perder, incluso ganar, que a veces es mas difícil. Si con el trabajo realizado esta temporada se han logrado afianzar todos estos valores, conseguidos por las chicas  durante los años anteriores, me doy por satisfecho.

   Por último quisiera daros las gracias a todas por el esfuerzo realizado durante todo el año sacrificando alguna hora de estudio por el entrenamiento, desear mucha suerte a las que, por haber acabado el ciclo de estudios, nos dejan. Y al resto, me gustaría veros la próxima temporada junto con las nuevas incorporaciones porque, seguramente, con las ganas y el entusiasmo que habéis puesto este año, haréis de este grupo un EQUIPO CAMPEÓN.

Pedro Cotobal


No hay comentarios:

Publicar un comentario